Hola profe, acá le dejo mi reseña crítica de "Cien años de soledad"
Un
día después de un sábado, Gabriel García Márquez, “el Gabo”,
empezó a construir a Macondo, a los gitanos, a los Buendía, una
guerra civil, una suerte de diluvios, la peste del insomnio y la del
olvido, predicciones y pergaminos, y toda una serie de generaciones
que se sucedían a lo largo de años de soledad. Acaso en el papel de
deidad que crea, “el Gabo”,
había definido también un final. Es harto elocuente pensar en la
maestría con que García Márquez va dándole forma a esos “cien
años de soledad”. Pero lo cierto es que la génesis ya se
vislumbraba, con cierta rigurosa parsimonia, en el precedente de otro
género literario: el cuento.De modo tal que algunos personajes, como
los Buendía o el mismo pueblo de Macondo, ya habían sufrido (o
acaso, tenido la suerte de) una existencia literaria previa.
En
su “Decálogo del perfecto cuentista”, Horacio Quiroga nos habla
del cuento como “una novela depurada de ripios”. Es una lástima
que, a merced de los caprichos del destino, Quiroga no haya podido
tener la oportunidad de inmiscuirse en la soledad de cien años.
Acaso hubiera podido ver la soledad y el abandono que, a la carga de
sus cuentos, él también nos presenta con una marcada melancolía o
resignación.
Loatrayente
de “Cien años de soledad” es que la historia de la familia
Buendíaes, implícitamente, la historia del continente
latinoamericano. Quienes fundan Macondo provienen de lejos, huyendo
de un crimen, quizás como un signo de la conquista de América.
Durante el transcurso de los cien años atestiguaremoscomo vive el
pueblolos variados hechos que experimentan. Desde los gitanos que
venden objetos que, a los ojos de los pobladores, los asombran con
una infantil maravilla hastalas guerras civiles,las matanzas de los
trabajadores, la llegada de la compañía bananera que juega un papel
importante en la evolución de los hechos narrados ya que simboliza,
a primera vista, el progreso o la modernidad pero que, tomándolo con
pinzas, en realidad podemos entenderlo como símbolo del capitalismo,
la explotación y el abuso.El narrador exagera estos eventos, estas
circunstancias, de modo que esa exageración se vuelve reflejo de una
realidad. La novelacarece de una estructura determinada o lineal
porque hay circularidad; hay situaciones que se repiten en el tiempo.
Los mismos nombres, las mismas características de los personajes que
se pasanen las generaciones; esas situaciones son análogasen toda la
novela.
Cabe
destacar los variados temas que toca el autor,como por ejemplo, las
reprobaciones que hace a las empresasnorteamericanas por la
explotación Latinoamericana, y por la influencia practicada a favor
de las dictadurasy sus intereses económicos. Critica el
conservadurismoal que se opone el coronel Aureliano Buendía. García
Márquez combina magistralmente lo real y lo fantástico, haciendo
admisible lo inverosímil, como los muertos que vuelven a aparecer o
las levitaciones. El asombro de algunos personajes ante objetos
cotidianos como imanes, bloques de hielo o las lupas nos permiten
tener una mirada de ternura sobre ellos so pretexto de internalizarse
uno también en ese realismo mágico.
El
lector, atento, irá conociendo introspectivamente a los personajes,
se irá relacionando con ellos de una manera metafísica, y comenzará
a encajar, como si de un rompecabezas se tratase, un elemento común
que los hermana y, a la vez, los enajena: La soledad. Implícita ya
desde el título de la novela, y multiplicada en las generaciones que
conforman el pueblo de Macondo a raíz de una predicción escrita de
antemano en un pergamino. No puedo evitar pensar en los símiles que
subyacen con la Biblia, verbigracia, cuando se habla de longevidades
como la de Úrzula Iguarán,
lluvias prolongadas que arrasan con el pueblo dejando a su paso la
devastación; las pestes del insomnio y del olvido, y un estigma
en los habitantes del pueblo provocada por el incesto como un símil
del estigma de la humanidad por el pecado como consecuencia de
la caída del hombre. Naturalmente, Macondo
tiene la esencia de la soledad reflejada
en el aislamiento, como
si fuese un purgatorio en donde
sus habitantes sufren su existencia y esperan, como
esperaba Asterión en
su propia casa, la llegada de su redentor. Aunque a falta
de Teseo,
habráotros eventos que se narren en la evolución de la novela, que
vengan a cumplir esa función como una suerte de anáfora que
enfatiza, acaso por si faltase enfatizar aún más, la miseria y la
desdicha de un pueblo condenado a cien años de soledad.
A
la luz de una gran alegoría ¿no será “Cien años de soledad”
el pergamino que revele nuestro destino latinoamericano subyugado a
capitales extranjeros?, ¿no habrá en esa revelación la oportunidad
de cambiarlo, de torcer una predicción evidente? Quedará en la
conciencia de cada quien aprobar o reprobar esta interpretación a
tiempo que pueda analizar nuestra realidad con otro prisma. Juzgará
el lector, oportuno.

Excelente crítica literaria! Seguí trabajando así, tenés mucho potencial. La profe!
ResponderBorrarExcelente crítica literaria! Seguí trabajando así, tenés mucho potencial. La profe!
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