Critica de LA NONA

Todos conocemos La nona. Si no en teatro, hemos visto la película. O al menos hemos escuchado de ella. La historia de esa abuela centenaria, italiana, que come todo el tiempo sin parar. Que no escucha o parece no hacerlo. Que lo único que le importa es seguir comiendo. Y su familia, hijos y nietos de esa figura imponente, avasallante, devastadora. Es, sin dudas, una de las obras íconos del Teatro Nacional. Y escrita por uno de sus mayores exponentes: Roberto Tito Cossa. Autor siempre comprometido con su época, dueño de una crítica sagaz, de una mirada que penetra en la realidad cotidiana con la intención de desenmascarar esa cotidianeidad, para mostrárnosla con sus virtudes y miserias. Y siempre con una opinión ideológica muy clara. La Nona es una de las obras argentinas más representadas en el mundo. Escrita en 1977 por uno de los dramaturgos de ese país más emblemáticos, Roberto Cossa, fue representada en varias oportunidades de este lado del charco.
A través del personaje de La Nona, la obra va distanciándose de la realidad y nos va llevando al grotesco, a lo extravagante y a lo ridículo.

Profe, este es mi primer borrador...

Andrea Marinelli