lunes, 12 de octubre de 2015

Crítica de "Operación Masacre", de Rodolfo Walsh



Operación masacre, escrita en 1957, es una historia trágica, que pone en evidencia la masacre del obrero subversivo, ``OPERACIÓN´´ nos recuerda a una maniobra militar y tiene como consecuencia una ``MASACRE´´ que es la matanza en masa.
Es un testimonio de la política argentina y su crueldad, la impunidad que castiga al débil y la inmunidad que favorece siempre a los poderosos.
La historia narra  la muerte de varias personas  inocentes fusiladas  en un terreno descampado de José  León Suárez de la Provincia de Buenos  Aires, en el, mueren cinco civiles sospechados  de estar en el alzamiento contra  la dictadura autodenominada  “Revolución Libertadora”, Walsh luego  de 6 meses  descubre que hay siete  sobrevivientes de esa masacre y reconstruye los hechos y acumula la evidencia luego de hablar con los sobrevivientes y sus familias, investigo y recopilo información para dar lugar al producto final que es Operación Masacre.
 Esta obra, este testimonio, se divide en tres partes. En la primera, Walsh presenta a los que van a ser los protagonistas, las víctimas de este horrible fusilamiento.
En la segunda y tercera parte se recrean los hechos, así como sus consecuencias. En los hechos, narra cómo secuestraron a cada uno de los hombres, el traslado a la Unidad regional de San Martín y como fueron al lugar del siniestro, las conversaciones entre las víctimas y sus sentimientos, el fusilamiento propiamente dicho y el modo en que se salvaron los sobrevivientes.
En la evidencia se reproduce el expediente formado por la denuncia de Livraga, las declaraciones de los implicados, víctimas y victimarios y el fallo final.
Walsh pretendía que reconocieran el horrible acto que fue llevado a cabo el 10 de julio de 1056, que su denuncia y el hecho de que arriesgara su propia vida contribuyera al esclarecimiento y al ajusticiamiento de los culpables, establecer que las muertes fueron una gran equivocación, y que la familias de las victimas recibieran una indemnización y consuelo. Sus pretensiones no llegaron a destino, y  Fernández Suárez no fue juzgado.

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